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martes, 27 de marzo de 2012

“Prendimiento de Antoñito el Camborio camino de Sevilla”


A Margarita Xirgu

Antonio Torres Heredia,

hijo y nieto de Camborios,
con una vara de mimbre
va a Sevilla a ver los toros.

Moreno de verde luna
anda despacio y garboso.
Sus empavonados bucles
le brillan entre los ojos.

A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que la puso de oro.
Y a la mitad del camino,
bajo las ramas de un olmo,
guardia civil caminera
lo llevó codo con codo.

El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.

Las aceitunas aguardan
la noche de Capricornio,
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.

Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
viene sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.
Antonio, ¿quién eres tú?
Si te llamaras Camborio,
hubieras hecho una fuente
de sangre con cinco chorros.

Ni tú eres hijo de nadie,
ni legítimo Camborio.
¡Se acabaron los gitanos
que iban por el monte solos!

Están los viejos cuchillos
tiritando bajo el polvo.

A las nueve de la noche
lo llevan al calabozo,
mientras los guardias civiles
beben limonada todos.

Y a las nueve de la noche
le cierran el calabozo,
mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro.


En este comentario se va a analizar el poema presente en el “Romancero gitano” de García Lorca, “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla”. En este romance épico-lírico, se narra la historia del príncipe gitano llamado Antonio Torres Heredia.


La estructura externa de este poema consiste en versos octasílabos, con rima asonante constante en los versos pares, estando los versos impares sueltos, produciéndose en ocasiones rimas espontáneas, aunque no de gran relevancia, como la rima entre los versos 9 y 13, entre el 15 y el 19, y entre el 23 y el 31. Atendiendo a estas características, se determina que el poema es un romance,
aunque está dividido en estrofas separadas de cuatro, seis y ocho versos en orden aleatorio.

En el poema, desarrollado en pleno invierno, Antoñito el Camborio se dirige a Sevilla a ver los toros como narra la introducción. Luego, a la mitad del camino, es arrestado por cinco guardias civiles, que lo llevan a un calabozo ya de noche.

Internamente, este poema está dividido en tres partes temáticas: la primera se desarrolla desde la primera estrofa hasta la segunda y en ella se introduce la situación de Antoñito el Camborio y una pequeña descripción de su aspecto físico. La segunda parte se desarrolla desde la tercera hasta la octava estrofa, y narra el arresto de Antoñito el Camborio por parte de cinco guardias civiles y
su consiguiente pérdida de poder y de nombre. La tercera parte, por último, se desarrolla en las dos últimas estrofas, la novena y la décima en las que simplemente se nombra el encarcelamiento del gitano y la euforia de los guardias.

En la primera estrofa, prácticamente carente de recursos estilísticos García Lorca presenta una metáfora en la que identifica la vara de mimbre que porta Antoñito el Camborio con el poder e influencia suyas (verso 3º).
Posteriormente en la segunda estrofa se aporta una descripción en la que se utiliza una metáfora impura identificando su tez con un “verde luna”, y caracterizando a Antonio por su garbo y juventud.
En la tercera estrofa, tras utilizar una metáfora en la que identifica el color amarillo del que tiñe el río al tirar los trozos de limón con el oro (primeros cuatro versos), narra el aprisionamiento de Antoñito.
Luego en la cuarta y la quinta estrofa se menciona el espacio temporal del poema: en la primera el momento del día en el que se desarrolla el prendimiento, con una metáfora pura en la que se identifica el atardecer y la forma en que este da color rosado a los montes conforme el sol desaparece, con el elemento taurino de la torera; y en la quinta el momento del año en el que se encuentra, con una simbología en la que se representa el mes de enero con la noche de Capricornio y la recogida de las aceitunas (que se produce en este mes). Además se vuelve a utilizar una metáfora taurina de carácter ecuestre que es a la vez una personificación en la que se dota a la brisa de la capacidad de saltar sobre “los montes de plomo” identificados en esa metáfora impura por su color gris. 
La sexta estrofa consta de ocho versos en la que se produce una gradación descendente. En los primeros cuatro versos se le presenta sin vara de mimbre (que era uno de los elementos que representaban su poder) y apresado. En los últimos cuatro versos de la misma estrofa pierde aún más identidad argumentando que si fuera Camborio los hubiera matado (identificando el asesinato con “hacer una fuente con cinco chorros de sangre”).
En la séptima estrofa se culmina la gradación descendente, expresando el poema que Antoñito el Camborio no es nadie.
La octava estrofa consta sólo de dos versos, y se utiliza en ella una metáfora personificada dotando a los cuchillos de la capacidad de tiritar e identificando el polvo que los rodea y esa misma capacidad de tiritar con su desuso (que significa que Camborio no ha matado a nadie).
Por último, en la novena y décima estrofa se narra cómo lo llevan al calabozo tras lo cual, en la novena estrofa, los guardias civiles con gozo por ello (dado que habitualmente se los representaban como personas que disfrutaban con el mal ajeno) lo celebran bebiendo “limonada” (pues beben en realidad agua impregnada con el sabor de los limones que Camborio tiró al río); y en la décima tras una repetición del comienzo de la novela le cierran definitivamente el calabozo, mientras, con una metáfora pura identifica el relucir del cielo con la luna llena con la reluciente grupa de un potro, en la que se reitera finalmente el carácter taurino y ecuestre del poema.
Este poema se caracteriza por el uso de metáforas y recursos estilísticos en general de carácter taurino y ecuestre, reiterándose Lorca en su costumbre, dado que era frecuente su uso en el “Romancero gitano”. Además, este romance consta de una segunda parte, “La muerte de Antoñito el Camborio”, en la que el príncipe gitano muere.



José Polo Gómez
Dori Guzmán García
Manuel Loja Ruiz
Roberto Cuevas Guerrero
3º ESO A

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