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martes, 21 de febrero de 2012

La casa de Bernarda Alba. Personajes II


BERNARDA ALBA:

   Bernarda Alba es una mujer de 60 años, con dinero y poder. Ha enviudado dos veces, del primer matrimonio tuvo una hija, Angustias (39 años); y del segundo nacieron sus otras cuatro hijas, Magdalena (30 años), Amelia (27 años), Martirio (24 años) y Adela (20 años). Intenta mantener a todas sus hijas alejadas de los hombres, sobre todo de Pepe el Romano, lo que le hace ser una mujer tradicional y estricta. Esta cualidad se da a notar en varias partes de la obra, una de ellas es: “¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre? ¡Contesta! ¿A quién mirabas?”, en la que se refiere a su hija Angustias, que más tarde se casaría con Pepe el Romano.

  Tiene un gran espíritu de superioridad que se hace notar durante toda la obra y  está muy ligado a la preocupación por el qué dirán, que se ve claramente al final de la obra, cuando dice repetidas veces: “¡Mi hija ha muerto virgen!”. Su afán por saber todo lo que ocurre fuera y por controlar todo lo que ocurre dentro de la casa, le hacen ser una mujer muy dominante y alarmante y se puede ver en la primera y última orden que da al principio y al final de la obra: “¡Silencio!”; aunque realmente no quiere saber lo que pasa en la casa y a sus hijas, ya que cree que está todo bajo su control.

  El nombre Bernarda significa 'carácter de oso'. También se entiende como que tiene una personalidad fuerte y como que siempre trata de controlar a cada persona de la casa de forma opresiva.

LA PONCIA:
    La Poncia es una mujer de 60 años y es la criada principal de la casa. Es viuda, madre y pobre. Aunque trabaja para Bernarda Alba, no se llevan bien entre ellas. La Poncia no aguanta la personalidad tan extremista y enérgica de Bernarda.  Al ser tan entrometida, es la que lleva las noticias de fuera de la casa y la que se informa de todo lo que pasa en ésta. Es una mujer de calle, por tanto, no tiene vergüenza y su curiosidad le ha hecho meterse en más de un lío con su ama. En más de un momento, intenta que Bernarda vea lo que realmente pasa en su casa   y con sus hijas, aunque ésta prefiere no ver la realidad. Esto se puede ver reflejado en el pasaje del texto en el que La Poncia se refiere a Bernarda diciéndole: “Yo no acuso, Bernarda. Yo solo te digo: abre los ojos y verás”

     Su nombre está relacionado con 'Poncio Pilatos' que era un hombre procurador y gobernador, al igual que esta criada.


CRIADA:

Su personaje tiene tan poca importancia en la obra que ni siquiera tiene nombre. Es una mujer de unos 50 años y la segunda criada que sirve en la casa de Bernarda Alba y sus hijas. Es muy servicial a su ama (“Ya terminé de fregar los platos. ¿Manda usted algo, Bernarda?”) También es una mujer bastante supersticiosa. Esta característica se puede ver en el tercer acto cuando dice que los perros están como locos.


Por Julio Castillo Villar, Carmen Romero Portillo y Ana Belén Vela Santiago





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