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jueves, 29 de marzo de 2012

Siguiriya gitana.


Poemas del cante jondo. Siguiriya gitana.

Paisaje

El campo
de olivos

se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.

Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.

Los olivos
están cargados
de gritos.

Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.


Federico García Lorca fue un poeta, dramaturgo y prosista español. Es el poeta de mayor influencia y  popularidad de la literatura española del siglo XX. Entre todos sus poemas, hemos destacado el “poema de la seguiriya gitana”.


Creemos que el poema hace referencia al invierno y a la noche, al invierno al decir que el campo de olivos se abre y se cierra, que sería el movimiento del viento entre los árboles y demás, y la noche, ya que dice el cielo hundido y una lluvia oscura de luceros fríos, que puede entenderse como un cielo estrellado. 
También hemos deducido ésta temática ya que en la tercera estrofa, al decir los olivos están cargados de gritos, puede significar el viento entre sus hojas y el alboroto de los pájaros en la sombra de sus ramas.




En la estructura interna encontramos diversas figuras literarias. Podemos observar un encabalgamiento en los dos primeros versos, en la tercera estrofa y en los dos primeros versos de la cuarta estrofa, ya que la oración entera se divide en dos versos diferentes en cada caso.
En la primera estrofa, encontramos una metáfora, que explica que el campo de olivos se abre y se cierra fácilmente como el simple movimiento del cierre de un abanico.
En la tercera estrofa del poema, vemos claramente una personificación al atribuir al viento la cualidad de rizarse como si fuera un objeto, y en la cuarta estrofa se repite éste recurso al decir que los olivos están cargados de gritos.

Por último, hemos encontrado un símil en la primera estrofa; El campo de olivos/ se abre y se cierra / como un abanico.

En la estructura externa de este poema podemos ver que es de rima asonante entre los versos pares, quedando libres los impares, con versos de arte menor. Es una composición de versos agrupados de distinta manera, ya que la primera estrofa consta de ocho versos, la segunda y la tercera de tres versos y la cuarta y última, de cuatro versos.
Podemos decir que el esquema métrico es éste poema es muy variable ya que no es constante en el número de versos.
Aunque el efecto es de estar ante una composición lírica, está relatando una historia por lo que se trata de un poema narrativo. Este poema se usa en los cantos populares y poemas de género jocoso.


Helena Romero y Ángela Vera 3º B

martes, 27 de marzo de 2012

“El maleficio de la mariposa”


El maleficio de la mariposa” es una de las obras teatrales de Federico García Lorca, representada por primera vez a finales de diciembre de 1919 (aunque haya sido infinidad de veces tildada de irrepresentable), por la empresa del Teatro Eslava de Madrid. Es una “comedieta”, como así la titula Lorca al final de la obra, organizada en un prólogo (en el que, como en otras obras suyas, habla el propio autor, dirigiéndose al público, sobre la obra que éste se dispone a ver representada), y dos actos.
Esta comedia es una obra dialogada, aunque los diálogos son de carácter lírico, de una forma casi continua, y no eventual, con escasas acotaciones (excepto para las minuciosas descripciones de la situación al comienzo de los dos actos), protagonizada por una serie de insectos, en su mayoría cucarachas (curianas), que, saliéndose de su habitual vida instintiva, adquieren la capacidad de reflexionar y, sobre todo, de amar (a lo que Lorca denomina “hacerse poeta”, en boca de los insectos). Esta conversión, además, está protagonizada por el enamoradizo hijo de “Doña Curiana”, “Curianito el nene”, aprendiz de una mágica curiana, la “Curiana nigromántica”, que le enseña cómo vivir siendo “poeta”. Aunque la Curiana nigromántica le da un consejo, que nunca debe de enamorarse, él lo incumple.

Aparte de estos personajes principales, también intervienen otros como “Alacrancito el Cortamimbres”, que representa la embriaguez y maldad de las personas; “Curianita Silvia”, que se encuentra enamorada de “Curianito el nene”, que la amó, aunque ya no la ama; “Doña Orgullos”, madre “orgullosa” de dos “Curianitas niñas”; “Curiana Santa”, que representa la religión en la sociedad forestal; tres “Gusanos de luz”, que aparecen bebiendo rocío; dos “Curianas campesinas”; y una “Curiana guardiana” que cuida de que nadie (en concreto Alacrancito) entre en la estancia en la que se cura a la “Mariposa”; y, por último, y desempeñando también un importante papel, a pesar de tener pocos diálogos, la propia “Mariposa”, representando la pureza, y la adoración del pueblo ante lo desconocido.
En cuanto a la cronología, no se menciona nada, y tampoco resulta relevante, aunque sí es cierto que no se desarrolla en la actualidad, ya que en el prólogo el autor introduce la comedia como algo que pasó “hace mucho tiempo”, refiriéndose al comienzo de la situación en la que esos insectos, en concreto “Curianito el nene”, sobrepasan las barreras del puro instinto de subsistencia y supervivencia, adquiriendo personalidades humanas. La situación, aunque no se concreta el lugar exacto, en parte porque resulta totalmente innecesario, se da a conocer igualmente en el prólogo como una “escondida pradera”.


COMENTARIO PERSONAL

Esta obra me ha parecido extremadamente peculiar, incluso para la original literatura de F. G. Lorca, ya que muestra una sociedad totalmente humana, con cada uno de los caracteres que la componen, y asignando cada papel de la misma a un insecto, de acuerdo al concepto que los propios humanos solemos tener de ellos, excepto los principales personajes, las curianas, a las que les proporciona una personalidad si bien enamoradiza, poética, mística u hogareña, en contraste con nuestra visión estándar de este insecto.
Otro punto a destacar es la denominación de Lorca de la obra como comedia o comedieta (aunque si bien es verdad que en el prólogo la llama “comedia rota”), ya que, aunque es obvio que el autor no pretendía crear una comedia del absurdo, que provocara hilarantes carcajadas en el público, la obra carece de cualquier signo de comicidad, ni tan siquiera un atisbo de que Lorca la pretendiera.
También cabe mencionar lo representado por la “Mariposa”, que constituye la pureza, estando caracterizada en la obra como algo mágico y fantástico, envuelto en un halo etéreo, como algo intocable, ante la admiración del resto de personajes, que al desconocerla la curan y adoran como algo maravilloso y casi divino.
Por último, llama la atención la extraña muerte de “Curianito”, que se produce con la locura del mismo provocada por el amor por la “Mariposa”. En un principio, “Curianito” clama enfáticamente sobre la pobreza de su existencia, y súbitamente preguntan qué pasa tanto la “Curiana nigromántica” como la “Curiana guardiana”; de nuevo de repente, la escena salta a una marcha fúnebre por “Curianito el nene”, envuelto en un pétalo, y protagonizada por los insectos. Esta última escena, además, se encuentra entre cortes que no se hallaban en el original de Lorca, aunque encontrados como borradores y posteriormente añadidos.
En general, me ha parecido una obra realmente singular, difícil de comprender en algunos puntos, y que sobrepasa incluso la peculiaridad ya de por sí característica de su autor.

José Polo Gómez 3º ESO A

“Prendimiento de Antoñito el Camborio camino de Sevilla”


A Margarita Xirgu

Antonio Torres Heredia,

hijo y nieto de Camborios,
con una vara de mimbre
va a Sevilla a ver los toros.

Moreno de verde luna
anda despacio y garboso.
Sus empavonados bucles
le brillan entre los ojos.

A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que la puso de oro.
Y a la mitad del camino,
bajo las ramas de un olmo,
guardia civil caminera
lo llevó codo con codo.

El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.

Las aceitunas aguardan
la noche de Capricornio,
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.

Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
viene sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.
Antonio, ¿quién eres tú?
Si te llamaras Camborio,
hubieras hecho una fuente
de sangre con cinco chorros.

Ni tú eres hijo de nadie,
ni legítimo Camborio.
¡Se acabaron los gitanos
que iban por el monte solos!

Están los viejos cuchillos
tiritando bajo el polvo.

A las nueve de la noche
lo llevan al calabozo,
mientras los guardias civiles
beben limonada todos.

Y a las nueve de la noche
le cierran el calabozo,
mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro.


En este comentario se va a analizar el poema presente en el “Romancero gitano” de García Lorca, “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla”. En este romance épico-lírico, se narra la historia del príncipe gitano llamado Antonio Torres Heredia.


La estructura externa de este poema consiste en versos octasílabos, con rima asonante constante en los versos pares, estando los versos impares sueltos, produciéndose en ocasiones rimas espontáneas, aunque no de gran relevancia, como la rima entre los versos 9 y 13, entre el 15 y el 19, y entre el 23 y el 31. Atendiendo a estas características, se determina que el poema es un romance,
aunque está dividido en estrofas separadas de cuatro, seis y ocho versos en orden aleatorio.

En el poema, desarrollado en pleno invierno, Antoñito el Camborio se dirige a Sevilla a ver los toros como narra la introducción. Luego, a la mitad del camino, es arrestado por cinco guardias civiles, que lo llevan a un calabozo ya de noche.

Internamente, este poema está dividido en tres partes temáticas: la primera se desarrolla desde la primera estrofa hasta la segunda y en ella se introduce la situación de Antoñito el Camborio y una pequeña descripción de su aspecto físico. La segunda parte se desarrolla desde la tercera hasta la octava estrofa, y narra el arresto de Antoñito el Camborio por parte de cinco guardias civiles y
su consiguiente pérdida de poder y de nombre. La tercera parte, por último, se desarrolla en las dos últimas estrofas, la novena y la décima en las que simplemente se nombra el encarcelamiento del gitano y la euforia de los guardias.

En la primera estrofa, prácticamente carente de recursos estilísticos García Lorca presenta una metáfora en la que identifica la vara de mimbre que porta Antoñito el Camborio con el poder e influencia suyas (verso 3º).
Posteriormente en la segunda estrofa se aporta una descripción en la que se utiliza una metáfora impura identificando su tez con un “verde luna”, y caracterizando a Antonio por su garbo y juventud.
En la tercera estrofa, tras utilizar una metáfora en la que identifica el color amarillo del que tiñe el río al tirar los trozos de limón con el oro (primeros cuatro versos), narra el aprisionamiento de Antoñito.
Luego en la cuarta y la quinta estrofa se menciona el espacio temporal del poema: en la primera el momento del día en el que se desarrolla el prendimiento, con una metáfora pura en la que se identifica el atardecer y la forma en que este da color rosado a los montes conforme el sol desaparece, con el elemento taurino de la torera; y en la quinta el momento del año en el que se encuentra, con una simbología en la que se representa el mes de enero con la noche de Capricornio y la recogida de las aceitunas (que se produce en este mes). Además se vuelve a utilizar una metáfora taurina de carácter ecuestre que es a la vez una personificación en la que se dota a la brisa de la capacidad de saltar sobre “los montes de plomo” identificados en esa metáfora impura por su color gris. 
La sexta estrofa consta de ocho versos en la que se produce una gradación descendente. En los primeros cuatro versos se le presenta sin vara de mimbre (que era uno de los elementos que representaban su poder) y apresado. En los últimos cuatro versos de la misma estrofa pierde aún más identidad argumentando que si fuera Camborio los hubiera matado (identificando el asesinato con “hacer una fuente con cinco chorros de sangre”).
En la séptima estrofa se culmina la gradación descendente, expresando el poema que Antoñito el Camborio no es nadie.
La octava estrofa consta sólo de dos versos, y se utiliza en ella una metáfora personificada dotando a los cuchillos de la capacidad de tiritar e identificando el polvo que los rodea y esa misma capacidad de tiritar con su desuso (que significa que Camborio no ha matado a nadie).
Por último, en la novena y décima estrofa se narra cómo lo llevan al calabozo tras lo cual, en la novena estrofa, los guardias civiles con gozo por ello (dado que habitualmente se los representaban como personas que disfrutaban con el mal ajeno) lo celebran bebiendo “limonada” (pues beben en realidad agua impregnada con el sabor de los limones que Camborio tiró al río); y en la décima tras una repetición del comienzo de la novela le cierran definitivamente el calabozo, mientras, con una metáfora pura identifica el relucir del cielo con la luna llena con la reluciente grupa de un potro, en la que se reitera finalmente el carácter taurino y ecuestre del poema.
Este poema se caracteriza por el uso de metáforas y recursos estilísticos en general de carácter taurino y ecuestre, reiterándose Lorca en su costumbre, dado que era frecuente su uso en el “Romancero gitano”. Además, este romance consta de una segunda parte, “La muerte de Antoñito el Camborio”, en la que el príncipe gitano muere.



José Polo Gómez
Dori Guzmán García
Manuel Loja Ruiz
Roberto Cuevas Guerrero
3º ESO A

viernes, 23 de marzo de 2012

BODAS DE SANGRE

Bodas de sangre es una obra de teatro dramática de Federico García Lorca, escrita en 1931 y representada por primera vez en 1933, y posteriormente fue llevada al cine en 1981 por Carlos Saura. Trata de una muchacha que va a ser casada con un hombre que pertenece a una familia enfrentada a la suya, pero finalmente se deja llevar por el amor pasional que siente por Leonardo, que fue un novio suyo, y antes de la boda se fuga con él, aunque el novio les sigue y al final estos dos luchan por el amor de la novia, la cual queda viuda, pues tanto el novio como Leonardo mueren. Durante la obra, con la utilización de distintos elementos simbólicos, se prevé la tragedia ocurrida al final.
El tema central de la obra es el amor prohibido ya que toda la obra gira en torno a los amores imposibles de los personajes, el novio ama a la novia pero ella ama a Leonardo su exnovio; a la vez que Leonardo está casado con alguien solo porque ese matrimonio fue concertado por su familia,pero siente una pasión enorme por la novia. Otros temas de la obra son la muerte, la honra, el destino y la infidelidad.
Externamente, la obra se divide en tres actos, los cuales a su vez están divididos en cuadros, el primer acto consta de tres cuadros; el segundo tiene dos y el tercero y último tiene también dos.
 
Internamente, en la obra también se pueden diferenciar tres partes, las cuales son las siguientes:
      • Se presenta el conflicto.
      • Se desarrolla la trama y se alcanza el clímax de la tragedia.
      • Conclusión de la obra con la solución irreversible del problema.
Los personajes son los que se exponen a continuación:
  • La madre: Es una mujer tradicional que se preocupa por la honra de la familia, también es fuerte y luchadora. Ve la boda como una manera de asegurar su descendencia.
  • El padre: El interés que tiene por que se case su hija se debe a las tierras del novio. Tiene un carácter más relajado que la madre y presiente que su hija en realidad no quiere a su prometido.
  • La novia: Es una mujer joven y pasional que se deja llevar por sus sentimientos sin pensar en las consecuencias que pueden acarrear sus acciones.
  • El novio: Es un muchacho inocente y con buenas intenciones que ama a su novia ciegamente por lo que no se espera su traición. También está satisfecho de sus tierras y su trabajo.
  • Leonardo: Su personalidad es parecida a la de la novia porque también se deja llevar por la pasión que siente por esta y con la finalidad de poder escaparse con ella, hasta es capaz de abandonar a su mujer y a su hijo.
También se encuentran otros secundarios como la suegra, la criada, la vecina, la mujer de Leonardo, los leñadores, etc.
Inmaculada Armengol Moreno
Lucia Romero Hernes
Teresa Romero Martínez
Inés Serrano García

Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín


El amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín

Resumen
El amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín es una tragicomedia escrita por el poeta y dramaturgo de la generación del 27, Federico García Lorca. Tiene cuatro actos, y fue creada para ser representada por muñecos de guiñol, por eso su caracterización y su vestuario es tan simple y colorido.
Esta obra trata de Don Perlimplín, un hombre adulto de unos cincuenta años que no ha encontrado el amor. Sin embargo, esto a él no le importa. Su criada Marcolfa no está de acuerdo con él, e intenta persuadirlo para que contraiga matrimonio lo antes posible. En ese instante, oyen como una vecina se pone a cantar. Se asoman al balcón y observan a una joven, llamada Belisa, cantando medio desnuda en su balcón. Perlimplín le dice a la joven que quiere contraer matrimonio con ella, pero ésta no está muy conforme. Llama a su madre, la cual acuerda con Perlimplín que su hija y él se casarán. Aquí acaba el primer acto. 

El segundo acto empieza en la noche de bodas de Perlimplín y Belisa. Él le confiesa a su recién esposa que cuando acordaron casarse no la amaba, sino que se enamoró de ella al verla desnuda, mientras la vestían de novia, por el ojo de la cerradura. Ella le pregunta sobre las otras mujeres que ha habido en su vida, pero Perlimplín responde que no ha habido mujeres anteriores a ella. Tras esta charla, se van a dormir. Cuando están completamente dormidos, entran en escena dos duendes. Estos duendecillos encubren a Belisa, que se ha ido en plena noche, y le ha engañado con cinco hombres de nacionalidades diferentes. A la mañana siguiente, Perlimplín se levanta con unos cuernos de ciervo, que simboliza el engaño por parte de su esposa, y observa que hay cinco escaleras debajo del balcón, que está abierto, y cinco sombreros en el suelo. Con esto el autor quiere expresar de manera indirecta lo que había pasado la noche anterior. Esto es notado por Perlimplín, que duda del amor que le profesa su esposa, y le pregunta por ello. Ella lo niega, y se comporta como si no hubiese pasado nada. Aquí termina el segundo acto.

El tercer acto comienza en el comedor de la casa de Don Perlimplín. Su criada, Marcolfa, le advierte de que la noche anterior entraron en su casa cinco hombres provenientes de diferentes partes del mundo, (que simbolizan la raza humana), y que su mujer lo engañó con todos ellos. Perlimplín le confiesa a su criada que él ya sabía aquello, y que se daba cuenta de que ella no le era fiel. Cuando llega Belisa a casa, creyendo estar sola, empieza a hablar consigo misma y en voz alta. Confiesa que se recibe cartas en las que un desconocido le declara su amor y alabanzas hacia su cuerpo. Perlimplín la sorprende con una carta, y se la quita de las manos, mientras ella le ruega, llorando, que se la devuelva. Entonces, Belisa le cuenta a su marido toda la verdad, dejando que lea la carta que acaba de recibir. Perlimplín entiende la situación en la que se encuentra su mujer y el desconocido, y le promete que la ayudará a encontrarlo, ya que él es viejo y ahora la quiere como a una hija. Aquí termina el tercer acto.
 
El cuarto acto comienza en un jardín de cipreses y naranjos. Perlimplín le pregunta ,ansioso, a Marcolfa que si ya es la hora. Ella le responde que no, y acto seguido le pregunta Perlimplín que qué le dijo a su mujer. Ella le responde que le dijo que, envuelto en una capa roja, el desconocido iría a verla al jardín, a las diez en punto. Cuando Perlimplín ve entrar a Belisa en el jardín, se esconde detrás de un rosal, y observa cómo ella canta una dulce serenata. Sale de los rosales, y le pregunta si sigue esperando a su amante. Ella le responde que sí, y en ese instante oyen un ruido detrás de los arbustos. Belisa corre al encuentro de su amante, pero Perlimplín la interrumpe y saca un puñal, diciéndole que va a matarlo para que ella pueda estar siempre con él. Belisa, desesperada, intenta persuadirlo sin éxito. Perlimplín acude al encuentro con el desconocido, matándolo. Sin embargo, cuando Belisa va a socorrer a su amante, ve que quién está herido es Perlimplín. Se descubre que Perlimplín era el desconocido que le enviaba cartas a Belisa, y que se suicida para que Belisa sea libre. Entonces, aparece Marcolfa y deciden enterrarlo. La obra acaba con el sonido de unas campanas.

Personajes
En la obra intervienen seis personajes:
  • Perlimplín: Es un hombre de unos cincuenta años, con mucho dinero. Vive en una casa con su criada Marcolfa, y se enamora de su joven prometida, Belisa, momentos antes de su boda. Al final de la historia, se suicida para que ella pueda ser libre y estar con otros hombres.
  • Belisa: Es una mujer joven, bella y sin mucho dinero. Acepta casarse con Perlimplín por su dinero y tierras, aunque realmente no está enamorada de él. Lo engaña con varios hombres, y recibe cartas de un hombre desconocido, que alaba su cuerpo. En el cuarto acto, queda a solas con él, para conocerlo finalmente. Descubre que es su marido, que se suicida por ella.
  • Marcolfa: Es la fiel criada de Perlimplín. Lo convence para que se case, porque para ella él ya estaba en una edad avanzada y le parecía necesario que acordase casarse con alguien. Entra en escena en el tercer acto, avisando a Perlimplín de los sucesos ocurridos la noche anterior, mientras él dormía.
  • Madre de Belisa: sólo aparece en el primer acto, para negociar con don Perlimplín su boda entre su hija y él.
  • Los dos duendes: sólo aparecen en el segundo acto, mientras don Perlimplín duerme. Encubren a Belisa, que está engañando a su marido con cinco hombres.


Simbología y lenguaje
La obra, al estar escrita para ser representada por muñecos de guiñol, no tiene un vocabulario culto, para que todos pudiesen entenderlo. En cuanto a la simbología, se dan pequeñas pinceladas en las que se dan a entender, sin decirlo claramente, lo que está pasando. Es el caso del segundo acto, cuando los duendes hablan y nos dicen, literalmente “cinco frías camelias de madrugada se han abierto en las paredes de la alcoba, cinco balcones sobre la ciudad ” Además, al despertarse, Perlimplín ve cinco escaleras colocadas en su ventana, y cinco sombreros en el suelo.
Los temas de los que trata esta obra son reducidos, aunque dan mucho que hablar: el amor (ciego, verdadero, etc. que le profesa don Perlimplín a Belisa), fidelidad (don Perlimplín le es fiel a Belisa, aunque ésta lo engañe en su misma noche de bodas), sacrificio (don Perlimplín muere para que su mujer sea feliz), felicidad (la que expresa Belisa cuando lee las cartas de su amante, o cuando va a su encuentro) y libertad (la que Perlimplín le quiere dar a Belisa cuando se suicida).

Caracterización
Los personajes visten de manera extravagante (ya que serían representados por muñecos de guiñol) y con mucho colorido. A menudo llevan vestidos con flecos y con estampados.


Miriam Aceituno Cobreros, Cristina García Aranda, Marina Muñoz Peñuela 3º bilingüe.

Los reyes de la baraja


''Los reyes de la baraja'' del libro ''Primeras canciones'' de Federico García Lorca


Si tu madre quiere un rey,
la baraja tiene cuatro:
rey de oros, rey copas,
rey de espadas y rey de bastos.

Corre que te pillo,
corre que te agarro,
mira que te lleno
la cara de barro.

Del olivo,
me retiro,
del esparto,
yo me aparto,
del sarmiento
me arrepiento
de haberte querido tanto.




Este poema pertenece al autor granadino Federico García Lorca. Fue escrito en 1992 y forma parte del libro ''Primeras canciones de García Lorca''.

El poema está dividido en tres estrofas. La primera tiene cuatro versos, el primero, el segundo y el cuarto son octosílabos y el tercero heptasílabo. Además, el segundo verso y el cuarto forman una rima asonante mientras que el primero y el tercero quedan libres. La segunda estrofa cuenta con cuatro versos hexasílabos en los que el primero y el tercero son libres y el segundo y el cuarto crean una rima consonante. La tercera estrofa consta de siete versos, del primero al sexto tetrasílabos y el séptimo octosílabo. En ella riman el primer verso con el segundo de forma asonante, al igual que el tercero con el cuarto y el séptimo y, por último, el quinto con el sexto de manera consonante.

Es una canción popular infantil que servía para cantar en los juegos como saltar a la comba, jugar al pilla pilla y juegos típicos de la época muy comunes entre los niños. En este tipo de canciones se les da más importancia al ritmo y a la rima que en el contenido del texto, ya que no se presta apenas atención a la letra. La primera estrofa nombra a los reyes de una baraja de cartas y tiene un estilo y ritmo como de canción de comba. La segunda estrofa se podría identificar como el estribillo de la canción y habla sobre un juego como el ''pilla pilla''. La tercera estrofa utiliza muchas rimas para animar a los niños a unirse al juego.

Los recursos estilísticos que se encuentran en la primera estrofa son una anáfora en los dos últimos versos, producida por las palabras ''rey de'' al principio de ambos versos. En la segunda estrofa se encuentra un paralelismo producido por las palabras ''corre que te'' al inicio del primer y segundo verso. En la ultima estrofa hay anáforas producidas por la repetición de las palabras ''del'' y ''me'' al inicio de los versos. Los versos de esta estrofa son muy cortos y de lectura rápida para marcar el ritmo de la canción. En el texto hay predominio de palabras llanas, que forman un recurso fónico que es utilizado para dar la entonación al poema. Todo los recursos son de repetición para crear la musicalidad del poema.


En este poema no predominan los recursos estilísticos ya que como se ha dicho antes el significado de la letra no es lo principal, porque está escrita para ser cantada y lo más importante es darle un ritmo pegadizo y que sea agradable al oído.
Macarena García, Elisa Sánchez y Marta López 

viernes, 16 de marzo de 2012

LA ZAPATERA PRODIGIOSA. TEATRO



La zapatera prodigiosa es una comedia amorosa escrita por Federico García Lorca, fue estrenada en 1930. Se divide en dos actos. También hay una intervención del autor al principio, en la que explica la obra y que es interrumpida por un grito de la zapatera pidiendo salir ya a escena. En esta parte, el autor utiliza un lenguaje formal, al contrario que el resto de los personajes que utilizan un lenguaje cotidiano, coloquial. Por ejemplo, se puede ver en los insultos de la zapatera a la vecina en el primer acto: Cállate, larga de lengua, penacho de catalineta, que si yo lo he hecho... si yo lo he hecho, ha sido por mi propio gusto... Si no te metes dentro de tu casa te hubiera arrastrado, viborilla empolvada, y esto lo digo para que me oigan todas las que están detrás de las ventanas.”
La zapatera prodigiosa trata de una muchacha alegre e independiente que es casada involuntariamente con un zapatero de 53 años.
Desde el principio de la obra, la zapatera trata con distancia a su marido y al resto de las personas de su entorno; excepto a un niño, a quién trata con cariño y ternura.
Tras una pelea con su marido, este se va de casa y deja a su mujer sola. Se hace más si cabe amiga del niño y lo trata como si fuera su hijo. Empieza a trabajar en una taberna para poder vivir y el alcalde le piropea y corteja cada vez que lo ve posible.
Mientras tanto en la plaza del pueblo se pelean dos hombres y todas las vecinas dicen que es por culpa de la zapatera. estos Mozos quedan heridos por una navaja y todas las voces acusan a la mujer del zapatero de la grave pelea.
El zapatero haciéndose pasar por titiritero extranjero, descubre lo mucho que quiere a su mujer y le pide perdón por haberle abandonado. Al final el matrimonio se declara abiertamente su amor y el autor acaba la obra con un cantar de coplas y el replicar de las campanas. 

Los personajes de esta obra son:
La zapatera: Es una joven muchacha, de unos dieciocho años, vestida de color verde en el primer acto en el que representa la esperanza; y rojo encendido en el segundo acto, que representa la pasión entre el zapatero y ella. A veces aparece algo antipática pero es debido a su infelicidad con su marido. Lucha constantemente por poder alejarse de él. Al principio trata su marido con despecho, pero cuando el zapatero se marcha se da cuenta de que le echa de menos y que le quiere.
Zapatero: Hasta que se casó con la zapatera no tuvo otra esposa y fue comprometido forzosamente por su hermana. Es pacífico y trata bien a su mujer, aunque deja de hacerlo por la influencia que ejercen los demás, es decir, el pueblo, en él. El creía que no amaba a la zapatera pero se da cuenta que quiere a su mujer cuando se va de su casa.
Alcalde: Es un personaje machista y grosero, habla burlándose y con superioridad. Viste de azul oscuro, gran capa y larga vara de mando rematada con cabos de plata. Ha estado casado cuatro veces y acosa a la zapatera mientras ella trabaja en el bar con constantes piropos. Por ejemplo: “¿Cómo me voy a callar? Cuando te veo ese cuerpo, ese cuerpazo que ni flor de manteca, ni manzana, ni la piedra de mármol son comparables, y esa mata de pelo tal hermosísima, que habrá que verla cuando te la sueltes, no puedo con lo que me entra en la sangre. Anteayer estuve enfermo toda la mañana porque vi tendidas en el prado dos camisas tuyas con lazos celestes, que era como verte a ti, zapatera de mi alma.
El niño: Le gusta estar en casa de la zapatera porque le da de merendar, juega con él y le hace regalos. Es con la única persona del pueblo que se lleva bien la zapatera, le trata como si fuera su hijo. Es el niño el que descubre al zapatero disfrazado.
Las vecinas: Acribillan a la zapatera con insultos y recriminaciones, como cuando la culpan de la huida de su marido y de la pelea de los dos mozos en el pueblo.
Julio Castillo Villar
Carmen Romero Portillo
Ana Belén Vela Santiago